Muchas veces pensamos que cuidarnos la salud requiere de grandes sacrificios y dietas rigurosas pero en realidad es solo cuestión de sentido común. La gran mayoría de la gente con simplemente seguir las recomendaciones médicas generales ya tiene gana la pelea. Claro está, si haz descuidado tu salud con excesos en todas las áreas de la vida, y encima de eso, te aferras a los mismos, entonces sí tienes un problema. No es para desanimarte, es simplemente una realidad, pero la buena noticia es que éste problema, como todo problema, tiene solución.
Le ofreces mantenimiento a tu automóvil porque como solemos decir “ese es el que me lleva y me trae.” Cambios de aceite y filtro, “coolant,” aire a los neumáticos y alineamientos, entre otros, son de las cosas que mantienen a tu auto en perfecto funcionamiento. Existen personas que inclusive, mantienen mejor y hacen más por sus autos que por sí mismos. En ocasiones, esto puede inclusive extrapolarse y afectar la salud y relaciones del núcleo familiar ¿Te viene a la mente alguien en particular?
En esta época “moderna” se nos compara con un carro o con una computadora pero sabemos en el fondo que nuestro cuerpo es mucho más complejo y abarca una gama mayor de detalles, características y particularidades que nos distinguen y nos hacen lo que realmente somos; seres humanos.
Los seres humanos necesitamos atenciones especiales, la interacción con otros, el toque afectivo o de una caricia, el apoyo y trabajo en equipo, el ingerir alimentos y cumplimentar una serie de necesidades biológicas como las de “ir al baño” y como indicaba una frase en un famoso libro “creced y multiplicaos.” Esta última, por supuesto, implica tener un tiempo y espacio para también explorar uno de los placeres más grandes y a la vez, de más controversia, de nuestra naturaleza humana, nuestra sexualidad.
Algunas prácticas saludables que puedes incluir en tu rutina de vida y pueden marcar la diferencia en cómo te sientes ahora y lo mejor que puedes estar y sentirte en un futuro, no muy lejano, están enumeradas a continuación:
1. Manten tu peso ideal, según edad, estatura y constitución física.
2. Procura ingerir comidas saludables, incluir futas y vegetales, y tomar los vasos de agua recomendados (se dice que son 8 diarios), evitar las grasas saturadas, los dulces, harinas refinadas y la sal. También tomar un suplemento o multivitaminas que complementen la nutrición y cubran alguna deficiencia específica.
3. Haz una rutina de ejercicio físico de acuerdo a las recomendaciones de un profesional que te evalúe correctamente y tome en consideración tus limitaciones y condicion actual. Por supuesto, aqui se incluye, para aquellos que pueden, el acto sexual (de forma responsable, ante todas las consecuencias que éste presenta).
4. Saca semanalmente un tiempo aparte para entretenerte y participar en actividades de tu agrado y que no tengan que ver nada con tu trabajo.
5. En tu trabajo, aprovecha tus espaciós del café y el almuerzo para estirarte, meditar en silencio, prepararte y tomar “Nuevos Bríos” para completar tus tareas del día y evitar llevar el trabajo a tu hogar.
6. En tu hogar, crea un ambiente de cordialidad, respeto y apoyo mutuo con las personas que comparten ese espacio, ya sean familiares o pareja e hijos. Cultiva el amor que es la base y energía que te llevó a estar ahí en un principio.
Existen y podríamos añadir muchas otras recomendaciones pero si cumplimos al menos con evitar excesos y crear hábitos responsables y saludables de consumo y de ejercitarnos, definitivamente
estaremos dándole a nuestro cuerpo, nuestro verdadero vehículo, un tratamiento adecuado y viviremos por muchos años para disfrutar de las grandes y emocionantes experiencias, y de los exquisitos placeres que la vida nos ofrece. Para estar mejor y tener la famosa “calidad de vida” de la cual tanto se habla pero muy pocas personas gozan... ¡Valorate y Gana!
Autor: Coach Luis Marrero Merced, CPC, LMT, IACM
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